Yo, que en el medio de un recuerdo vago,
fui en tu arenal un haz de luna rubia,
turbión del norte, peste, lava, lluvia,
tsunami, río incontinente, lago,
espejo y risas, sábanas de fuego,
un huracán de letras sin sentido,
un nombre en vano que escribió el Olvido,
una estadística inútil ego,
el vino, el pan que fue recién horneado,
la miel, la sal curando el mal de un día,
y el arquetipo fiel de la porfía
que habita un punto ciego del Pasado…
quiebro esa ley transmigratoria oscura,
para ser hoy en vos, la Nada pura.